El presidente Javier Milei ha vuelto a generar controversia con sus declaraciones sobre el periodismo en Argentina. En una reciente entrevista, Milei afirmó que «el 85% de los medios miente todo el tiempo», acusando a los periodistas de ser cómplices de una campaña negativa en su contra y de generar problemas entre la gente.
Esta no es la primera vez que el mandatario arremete contra la prensa, pero sus palabras han intensificado el debate sobre la relación entre el gobierno y los medios de comunicación. Durante la entrevista, Javier Milei expresó su frustración con lo que considera una cobertura injusta y sesgada de su gestión.
«Voy a mantener las universidades públicas no aranceladas y dicen todo lo contrario», afirmó, refiriéndose a uno de los temas más polémicos de su administración. Según el presidente, los medios han sido cómplices de expandir mentiras y de llevar a cabo la campaña negativa más grande de la historia de la humanidad en su contra.
«Hubo una campaña negativa donde los medios fueron cómplices de expandir todas esas mentiras. De hecho, me hicieron la campaña negativa más grande de la historia de la humanidad y hubo fuerte complicidad en los medios y los periodistas mintiendo abiertamente por dinero en contra de una persona, metiéndose con mi familia, mis perros y con todos», agregó.
Las declaraciones de Milei han generado una fuerte reacción en el ámbito periodístico. Muchos periodistas y organizaciones de prensa han rechazado sus acusaciones, defendiendo la integridad y la profesionalidad de su trabajo.
El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) ha sido uno de los más vocales en su respuesta, criticando las declaraciones del presidente y subrayando la importancia de la libertad de prensa en una democracia.
Ataque
El ataque de Javier Milei no se limitó a una generalización sobre los medios. También arremetió contra periodistas específicos, llamándolos «militantes» y «mentirosos». En particular, mencionó al periodista Fabián Waldman, a quien acusó de mentir abiertamente en una conferencia de prensa sobre la visita del ex primer ministro británico Boris Johnson a la Casa Rosada.
Estas acusaciones han sido vistas como un intento de desacreditar a los periodistas y de socavar la confianza del público en los medios de comunicación. La relación entre Milei y la prensa ha sido tensa desde el inicio de su mandato. El presidente ha utilizado frecuentemente las redes sociales para criticar a los medios y para defender su gestión.
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