El gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, ha expresado su desacuerdo con la decisión del gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela, de judicializar la disputa por la presidencia del Partido Justicialista (PJ). Durante un acto en Ensenada, Kicillof dejó claro que considera esta medida como «una opción totalmente descabellada» y reiteró su llamado a la unidad dentro del peronismo.
En su discurso, Axel Kicillof enfatizó la importancia de mantener la cohesión y evitar las divisiones internas que puedan debilitar al partido. «Nuestro pueblo nos pide que estemos unidos. Que en lugar de plantear cualquier tipo de división y disputa, busquemos la unidad.
Que tiene que estar en nuestra concepción, en la lucha, en la calle y en la gestión de gobierno. A todo lo que digan, les vamos a responder lo mismo: unidad de acción, unidad de concepción, nada de internas, nada de quilombos», afirmó con firmeza.
El gobernador bonaerense también dejó claro que no tiene intención de involucrarse en las internas del PJ y que su único objetivo es enfrentar al gobierno de Javier Milei. «Si a mí me buscan para una discusión, una disputa o una lucha, con el único que me quiero pelear es con el que está quebrando nuestro país, con Milei y con sus socios.
Nunca me van a encontrar contra un compañero», sentenció Kicillof. La judicialización de la disputa por la presidencia del PJ ha generado un clima de tensión y descontento dentro del partido. Quintela, quien presentó una apelación a la Justicia Federal para intervenir en el PJ, ha sido criticado por varios sectores del peronismo, incluyendo a Kicillof y a la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario.
Magario también expresó su rechazo a la judicialización y abogó por resolver las diferencias internas «en casa y entre familia». La postura de Kicillof y Magario refleja un deseo de mantener la unidad y la coherencia dentro del peronismo, evitando que las disputas internas se conviertan en un obstáculo para enfrentar los desafíos externos.
Disputa
La exvicepresidenta Cristina Kirchner, quien también está involucrada en la disputa por la presidencia del PJ, ha sido respaldada por Kicillof en privado, aunque el gobernador bonaerense ha optado por no posicionarse abiertamente a favor de una figura específica.
La situación actual del PJ es compleja, con divisiones internas que amenazan con debilitar al partido en un momento crucial. La judicialización de la disputa por la presidencia del PJ ha sido vista por muchos como una medida extrema que podría tener consecuencias negativas para la unidad del partido. Kicillof, al igual que otros líderes peronistas, ha llamado a la unidad y a la resolución de las diferencias internas a través del diálogo y el consenso.
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