El levantamiento del cepo cambiario y el anuncio del gobierno de Javier Milei de que las retenciones a las exportaciones agropecuarias volverán en julio generan inquietud entre los productores rurales, quienes rechazan la acusación de especular con los granos y reclaman políticas claras para el sector.
José Luis Volando, vicepresidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), explicó que los pequeños y medianos productores no retienen la cosecha por expectativas cambiarias, sino por necesidad inmediata de cubrir costos.
«De aquí al 30 de junio, el productor venderá entre el 50% y 70% de su producción para pagar deudas, insumos y labores», afirmó en diálogo con radio Continental Córdoba. Desmintió así la imagen de un sector «esperando que el dólar suba»: «El que especula es el exportador, no el productor que está trillando día y noche«.
Volando reconoció que el fin del cepo no generó -por ahora- una disparada de precios, pero criticó la «intimidación» del presidente Javier Milei al exigir liquidaciones rápidas. «Si el dólar se estabiliza, el productor venderá igual, porque no tiene margen para esperar», insistió.
Retenciones: decepción y esperanza de diálogo
Patricio Kilmurray, presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona (CARTEZ), expresó en la misma radio su descontento por la decisión de reinstaurar las retenciones a partir de julio, pese a que Milei las había calificado de «transitorias» durante su campaña.
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«Nos decepciona, pero confiamos en que haya espacio para negociar antes de esa fecha», dijo. Kilmurray también reclamó la creación de un «ministerio de Agricultura» para dar mayor peso al sector.
Aunque persiste un margen de confianza en el gobierno, la combinación de retenciones, precios internacionales bajos y presiones para liquidar divisas tensiona al campo. Volando lo resumió: «El productor sigue trabajando, pero la paciencia se agota«.