El conflicto salarial en el Hospital Garrahan sigue escalando, luego de que los residentes rechazaran la propuesta del Gobierno de un aumento a $1.300.000 a partir del 1 de julio. La decisión fue tomada en una asamblea donde los profesionales analizaron la oferta y concluyeron que no era suficiente para cubrir sus necesidades económicas.
Como resultado, los médicos del Garrahan han decidido continuar con el paro y convocar a una movilización el próximo jueves 5 de junio hacia el Ministerio de Salud. El punto central del desacuerdo radica en que el aumento propuesto incluye un bono no remunerativo de $500.000, lo que significa que no se incorporará al salario base, no generará aportes jubilatorios ni impactará en el aguinaldo.
Los residentes argumentan que esta medida no soluciona el problema de fondo, ya que sus ingresos seguirán siendo insuficientes y no tendrán estabilidad salarial a largo plazo. Actualmente, los médicos residentes perciben $797.000 en mano, con una carga horaria que supera las 60 horas semanales.
Desde el Ministerio de Salud, se ha insistido en que la propuesta representa un esfuerzo significativo dentro del marco de ajuste fiscal del gobierno de Javier Milei. Sin embargo, los residentes consideran que el aumento es insuficiente y han solicitado una recomposición salarial en blanco, que garantice estabilidad y actualización acorde a la inflación.
El ministro de Salud, Mario Lugones, ha defendido la oferta y ha señalado que los recursos deben destinarse exclusivamente al personal de salud, no a lo que calificó como “militancia rentada”. El paro de los residentes del Garrahan ha generado solidaridad entre otros sectores del hospital, incluyendo enfermeros, camilleros y personal administrativo, quienes también han expresado su descontento con la política salarial del Gobierno.
La movilización del jueves contará con la participación de estos trabajadores, además de médicos y residentes de otros hospitales públicos, como el Hospital Posadas, cuyos profesionales también han amenazado con medidas de fuerza si no se atienden sus reclamos salariales.
Impacto en la atención médica
El conflicto ha afectado la normal prestación de servicios en el Garrahan, un hospital pediátrico de referencia nacional. Aunque se han garantizado guardias mínimas, la falta de personal ha generado demoras en la atención y preocupación entre los pacientes y sus familias.
La continuidad del paro y la falta de acuerdo entre las partes podrían agravar aún más la situación en los próximos días. La crisis salarial en el Hospital Garrahan refleja una problemática más amplia dentro del sistema de salud público en Argentina.
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