15.2 C
Rawson
domingo, junio 8, 2025

Cuál es la relación entre la menopausia y las várices, según un cirujano vascular

Noticias Relacionadas

La menopausia, una etapa natural en la vida de las mujeres, trae consigo una serie de cambios hormonales que no solo afectan el bienestar general, sino que también pueden influir en la salud vascular. El Dr. Alberto Hoyos, cirujano vascular y endovascular, ofrece una explicación detallada sobre cómo la menopausia puede agravar las várices y otros problemas relacionados con la circulación.

Según el Dr. Hoyos, la conexión entre las várices y la menopausia radica principalmente en los cambios hormonales. Durante la menopausia, los niveles de estrógenos y progesterona, hormonas clave en el cuerpo femenino, disminuyen drásticamente. Estos cambios pueden afectar la circulación, debilitando las paredes de las venas y favoreciendo el desarrollo de insuficiencia venosa, lo que contribuye a la aparición y agravamiento de las várices.

Los estrógenos y la progesterona influyen directamente en la circulación del útero, y ese cambio tiene una gran influencia en las venas”, explicó el especialista. Las mujeres pueden comenzar a experimentar síntomas relacionados con las várices desde la menarquia (su primer periodo menstrual), pero es durante la menopausia cuando los efectos de estos cambios hormonales son más notorios.

La salud vascular es muy importante en adultos mayores (Foto: El Tiempo)

El Dr. Hoyos describe los síntomas iniciales de las várices como sensación de pesadez, cansancio e inflamación, especialmente al final del día o tras permanecer mucho tiempo de pie. Estos síntomas pueden agravarse con el tiempo, afectando la piel de las piernas, que podría mostrar manchas de pigmentación o incluso desarrollar úlceras debido a la debilidad en los tejidos.

Para las mujeres que atraviesan la menopausia, el Dr. Hoyos subraya la importancia de la prevención. Consultar a un especialista es fundamental para determinar la severidad de la condición y tomar medidas preventivas adecuadas. Entre las recomendaciones más comunes se encuentran el uso de medias de compresión, ejercicio regular, control del peso y, en algunos casos, intervenciones médicas tempranas.

“El aumento de peso es frecuente durante la menopausia, lo que agrava los problemas circulatorios”, comentó el cirujano. El control del peso, la alimentación sana y la actividad física son esenciales para prevenir la aparición o el agravamiento de las várices.

El cirujano también recomendó algunos ejercicios que ayudan a mejorar la circulación. La natación es uno de los más beneficiosos, ya que el agua ejerce presión sobre los tejidos y facilita el retorno venoso sin necesidad de estar en posición vertical. Caminar también es una excelente opción, mientras que permanecer de pie durante largos períodos debe evitarse siempre que sea posible.

“Las personas que pasan muchas horas de pie, como panaderos, meseros o vigilantes, deben hacer pausas, elevar las piernas y utilizar medias de compresión”, agregó el especialista.

Hay actividades que favorecen la proliferación de varices (Foto: El Tiempo)

El Dr. Hoyos también advirtió sobre el uso de hormonas de suplencia durante la menopausia sin la supervisión adecuada de un especialista. El consumo de estrógenos puede aumentar el riesgo de cáncer de mama y trombosis venosa, lo que hace esencial consultar a un ginecólogo antes de iniciar cualquier tratamiento hormonal.

Aunque las várices son más comunes en las mujeres, también pueden presentarse en los hombres. Sin embargo, los factores de riesgo son diferentes, ya que los hombres no atraviesan los cambios hormonales característicos de la menopausia. En los hombres, las várices suelen desarrollarse debido a factores como el trabajo de pie durante largas horas, y los síntomas pueden aparecer mucho antes, incluso a los 30 años.

Finalmente, el cirujano aconseja a las mujeres que atraviesan la menopausia a no sentirse estigmatizadas ni preocupadas por los cambios en su cuerpo. “La menopausia es solo una etapa más en la vida, y con la orientación adecuada de un especialista, se puede sobrellevar de manera saludable”, concluyó.

El Dr. Hoyos enfatiza que la clave para un envejecimiento saludable y sin complicaciones relacionadas con las várices es la prevención, el autocuidado y el seguimiento médico oportuno.

Elim Johana Alonso Dorado


Seguí leyendo

Últimas Publicaciones