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domingo, junio 15, 2025

El motivo por el que te sirven un vaso de agua para acompañar al café y seguro desconocías

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En la Argentina, el café es una bebida que está presente en la vida cotidiana de miles de personas. Desde reuniones laborales hasta encuentros con amigos, pasar por una cafetería es casi un “ritual” diario. Sin embargo, hay un detalle que muchas veces pasa desapercibido, pero que forma parte de la experiencia: ese vaso de agua o soda que acompaña la taza de café. Aunque parece un simple gesto de cortesía, en realidad tiene razones prácticas, culturales y hasta sensoriales que explican por qué está ahí.

Lejos de ser un detalle menor, este acompañamiento genera curiosidad entre quienes lo reciben sin pedirlo. Algunos lo toman como una muestra de atención al cliente, otros como parte del protocolo del lugar, y hay quienes se preguntan si tiene una función más profunda. Lo cierto es que la tradición de servir agua o soda junto al café tiene raíces que se remontan a distintas épocas y culturas, y aunque su significado puede variar, todas coinciden en que no se trata de algo al azar. A continuación, se presentan algunos de los motivos más populares de este detalle.

El agua que acompaña al café no es solo un detalle de atención, tiene funciones específicas que pocos conocen

Según dieron a conocer en un artículo publicado en Food Republic, tomar agua antes de tomar café ayuda a “barrer” los sabores que puedan quedar en la boca por comidas o bebidas anteriores. Esto permite que, al momento de probar el café, podamos sentir con mayor claridad sus aromas, sabores y matices. Especialmente en cafés de especialidad, donde se aprecian notas frutales, florales o achocolatadas, tener el paladar limpio es clave para una mejor experiencia sensorial.

Aunque no es extremadamente deshidratante, la cafeína puede tener un efecto diurético suave, sobre todo si se consume en grandes cantidades. Por eso, muchas cafeterías ofrecen un vaso de agua como forma de acompañar el café sin descuidar la hidratación. Además, si se toma más de una taza, el agua ayuda a equilibrar el cuerpo y a reducir esa sensación de “sequedad” que a veces deja el café solo.

Desde cuidar el paladar hasta prepararte para disfrutar mejor la bebida: todos los motivos de este gestoMaria Colangelo

Intercalar pequeños sorbos de agua entre cada trago de café permite “reiniciar” las papilas gustativas. Así, cada vez que volvemos al café, podemos redescubrir sus sabores, como si fuera la primera vez. Esto hace que la bebida no se vuelva monótona y potencia una degustación más pausada y consciente.

La tradición de servir agua junto al café proviene de países como Italia, donde se considera una muestra de respeto y atención al cliente. También se ve en cafeterías de Austria, Turquía y otros lugares con una fuerte cultura cafetera. Más allá del beneficio práctico, este gesto simple comunica que el momento del café no es solo funcional, sino también una pausa valiosa para disfrutar con calma.

Algunas personas prefieren tomar agua después del café, como una forma de cerrar el ritual. Este momento final ayuda a limpiar el sabor residual, refrescar la boca y dar paso a lo que sigue. Es una especie de “despedida” de la experiencia cafetera, que en muchos casos está asociada al relax, la charla o la lectura. Incluso, para quienes son más sensibles a la acidez del café, el agua puede ser un pequeño alivio.


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