Con tan solo 15 años, Martina Constanza, cadete de Bomberos Voluntarios de Rawson, se convirtió en una heroína al aplicar la maniobra de Heimlich y salvar a un familiar de una asfixia.
Su rápida acción y la sólida formación recibida fueron clave para evitar una tragedia, llenando de orgullo a toda la institución.
Una situación de emergencia doméstica se transformó en un testimonio de valentía y preparación gracias a la intervención de Martina Constanza, una joven de 15 años que forma parte del cuerpo de cadetes de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Rawson. Martina, aplicando con precisión la maniobra de Heimlich, logró desobstruir las vías respiratorias de un familiar que se estaba atragantando, salvándole la vida.
El suceso, que ocurrió en el entorno cercano de la adolescente, puso de manifiesto la importancia de la capacitación en primeros auxilios. Desde la institución, se destacó que la joven «demostró temple, conocimiento y vocación de servicio», actuando con decisión en un momento crítico. Su intervención fue crucial para evitar lo que podría haber sido un desenlace fatal.
Este acto ejemplar no solo generó reconocimiento individual para Martina, sino que también sirvió para realzar la labor del cuerpo de cadetes y la dedicación de sus instructores. «Este acto refleja el compromiso y la dedicación con la que nuestros cadetes se forman día a día», expresaron los Bomberos Voluntarios de Rawson en un comunicado, que concluyó con un contundente mensaje de felicitación: «Martina, tu accionar nos llena de orgullo. ¡Felicitaciones!».