La Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), ubicada en Arroyito, entra en una fase crítica ante la falta de pago de los fondos comprometidos por parte del Gobierno nacional. La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), responsable del activo, acumula una deuda de más de $3.500 millones con ENSI, operadora de la planta. A este monto se sumarán otros $1.390 millones correspondientes a junio, elevando la deuda total a casi $5.000 millones.
El funcionamiento regular de la PIAP, que incluye la producción de agua pesada y de amoníaco, se ve amenazado no solo por la falta de liquidez, sino también por la imposibilidad de cumplir con pagos de salarios, cargas sociales, energía eléctrica y transporte del personal.
El ministro de Planificación y presidente de ENSI, Rubén Etcheverry, detalló que los fondos adeudados formaban parte del contrato prorrogado por seis meses entre la Provincia y la CNEA, que vencía en abril. “Este mes tampoco se hará efectivo el pago de mayo, y ya son varios meses de deuda acumulada”, explicó.
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La falta de envío de partidas por parte del Ministerio de Hacienda o de la propia CNEA genera un impacto directo sobre la operatividad de la planta y contradice los anuncios del Gobierno nacional sobre un nuevo Plan Nuclear Argentino.
Impacto sobre proyectos e inversiones
Etcheverry remarcó que esta situación pone en peligro iniciativas de reactivación y acuerdos internacionales: “Neuquén y la PIAP se ven afectadas ante posibilidades concretas de inversores locales y extranjeros”, afirmó.
Entre las oportunidades en suspenso se encuentra la del grupo canadiense Candu Energy Inc., que había mostrado interés en un contrato de suministro a largo plazo para su nuevo reactor modular Monark. La empresa ya había realizado una visita técnica a la PIAP y evaluaba alternativas de producción.
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Millonarias deudas operativas
Según el informe interno de la PIAP, la suspensión de los envíos de fondos ha generado una acumulación de deudas que comprometen la operación inmediata de la planta:
- $314 millones al EPEN por energía
- $580 millones a la empresa de transporte del personal
- $210 millones en cargas sociales
- $36 millones en IVA
- $13 millones en reclamos judiciales
- Casi $600 millones en sueldos y aguinaldos
Un plan nuclear sin fondos para su ejecución
Los atrasos contradicen el discurso oficial. Etcheverry recordó que Demián Reidel, presidente del Consejo Nuclear Argentino y jefe del Consejo de Asesores Presidencial, había anunciado un Plan Nuclear con ambiciones en uranio y reactores modulares, lo cual hoy parece incompatible con la falta de financiamiento real para sostener una planta clave como la PIAP.
“Esta contradicción entre el relato y la acción afecta no solo a Neuquén, sino al futuro del desarrollo nuclear argentino”, concluyó Etcheverry, quien volvió a exigir respuestas concretas por parte de Nación.