Hace pocos días la conducción de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) anunció un ajuste generalizado a las prestaciones de la obra social a la que accede el grueso del personal del Estado de todo el país.
El recorte comprende, por un lado, el aumento significativo del copago, o coseguro, de las prestaciones y extensivo a estudios, tratamientos, intervenciones, cirugías, hasta en prestaciones básicas comprendidas en el Plan Médico Obligatorio (PMO). Por otro lado, extorsiona a los trabajadores a afiliarse al sindicato UPCN, en detrimento de los afiliados a otros sindicatos, como ATE, o sin afiliación, ya que de ahora en más serán los únicos que podrán atenderse en los sanatorios más importantes de la obra social, por fuera de los centros propios, y obtener descuentos en los coseguros.
Aunque no están claros los contornos de la nueva norma, su aplicación de por sí significa que a igual aporte a la obra social corresponderá una “salud de primera” y “otra de segunda” de acuerdo a la afiliación sindical. Supone un encarecimiento y degradación de la cobertura médica de la que nadie va a quedar exento. Es un escándalo, por la discriminación, pero también por la ilegalidad de afectar el derecho a la salud.
Te puede interesar: Agrupación Marrón: Copagos y limitaciones en centros de atención. El Gobierno, con el aval de UPCN, ajusta sobre nuestra salud y la de nuestras familias
Te puede interesar: Agrupación Marrón: Copagos y limitaciones en centros de atención. El Gobierno, con el aval de UPCN, ajusta sobre nuestra salud y la de nuestras familias
Hablamos con un trabajador de la Obra Social que nos comentaba que recibieron el anuncio igual que el resto de los trabajadores estatales, y en el mismo momento que la dirección de la Obra Social les avisó que hasta diciembre tendrán el salario congelado, cumpliendo más de un año en esta condición. “Lo que se está viendo es que va a cambiar toda la cobertura médica. No sé si van a poder hacer todo, pero se mandaron y es lo que van a tratar de hacer. Para que tengas una idea más general, acá hay un cambio muy grande, porque pusieron toda una directiva nueva, bien de ajuste, que hace tres meses viene recortando todas las cuentas de la obra social, dilatando coberturas básicas de medicación y otras atenciones esenciales, etc.. Armaron algo nuevo en la directiva, pusieron a la esposa de Andrés Rodríguez, es decir, la disposición es mantener la línea de ajuste, profundizar todo lo que se pueda y poner a la cabeza a la conducción del sindicato que hasta ahora no se metía, controlaban pero la directiva tenía cierta autonomía”.
Un pacto entre el gobierno de Milei y Andrés Rodríguez parece evidente. Ante la liquidación de puestos de trabajo y beneficios sociales, la agravada pérdida salarial –con un alto porcentaje de trabajadores estatales por debajo de la línea de la pobreza, salarios que oscilan entre los 400.000 y 900.000 pesos–, UPCN no solo no lucha y es cómplice del plan de motosierra en el Estado de Milei, sino que insólitamente resuelve el desfinanciamiento de la obra social ajustando a los trabajadores como Milei.
Resulta doblemente dudoso justificar el ajuste por la desfinanciación de la obra social, cuando Rodríguez viene de concretar una inversión millonaria para construir un nuevo sanatorio en el estratégico partido de Zárate. Inaugurado a fines del año pasado con la presencia del gobernador de la provincia, durante el acto Rodríguez destacó que “el esfuerzo de los trabajadores es capaz de levantar una obra de esta envergadura en este contexto de crisis» y aseguró que ya cuentan «con cinco sanatorios –cuatro en la Provincia, que están distribuidos estratégicamente” que atienden a afiliados, y a otras sociales y prepagas. El Centauro, conocido coleccionista de caballos de carrera y atornillado al sillón del sindicato desde los 90, en la misma sintonía de Milei, mercantiliza la salud de nuestro bolsillo.
Como si fuera poco la profundización del ajuste por parte del gobierno —con el anuncio de nuevos cierres de organismos como Vialidad, el INTI, el Instituto del Cáncer—, el también secretario general adjunto de la Confederación General del Trabajo (CGT) no se priva de militar activamente por Axel Kicillof, a costa del pescuezo y la salud de los estatales.
Te puede interesar: Vialidad Nacional: sus trabajadores rechazan el decreto de Milei que la desmantela
Te puede interesar: Vialidad Nacional: sus trabajadores rechazan el decreto de Milei que la desmantela
Hasta ahora la conducción de ATE Nacional solo denunció el aspecto discriminatorio y seguramente presenten un recurso de amparo para ver si es posible frenar alguna que otra cuestión, pero difícilmente estén dispuestos a enfrentar el ajuste en su conjunto. Hasta ahora no pasaron de declaraciones testimoniales o de respuestas parciales separadas unas de otras, cuando Milei está cascoteando al Estado por todos los lados.
En última instancia, la estrategia es igual a la de UPCN: esperar a un “cambio” a partir de las elecciones en 2025, en 2027. A la política de “ataque permanente” de Milei las direcciones sindicales peronistas responden con la política de la “campaña electoral permanente”, sin más propuestas que sus peleas intestinas, nada más ajeno a los trabajadores.
No se sabe hasta dónde puede llegar el recorte de prestaciones ni hasta dónde lo podrán aplicar; dependerá mucho de la reacción de la base de los empleados estatales. La bronca entre los trabajadores estatales se acumula día a día. En el Garrahan, los trabajadores superaron en los hechos a UPCN –que no forma parte de ninguna de las medidas de fuerza ni de las asambleas, y al contrario amedrentan a trabajadores que son parte de la lucha– y no le dejan pasar una al gobierno. La autorganización desde abajo es clave para impedir que la bronca termine en impotencia, la coordinación, el apoyo a las luchas, la unidad de las luchas estatales. Terminar con la pasividad que buscan garantizar las direcciones sindicales y exigirles que pasen de las palabras altisonantes a los hechos.