En medio de un tenso momento plagado de polémicas en LAM, recordando la fuerte pelea que tuvo días atrás con Ángel de Brito, Yanina Latorre y el resto del equipo por la conducción del programa, Marixa Balli se tomó un momento para dejar en claro que, más allá de todo este costado mediático, hay un dolor que no la suelta y que sigue marcando su vida en silencio.
Hablamos de un momento tan frágil y sensible, que solamente quien está en su piel puede entender a la perfección. Uno de esos episodios difíciles, que se llevan por siempre y que en todo momento se recuerdan. A través de un mensaje que publicó, Marixa dejó al descubierto una de las heridas más fuertes de su vida: la muerte de su hermano.
“Hoy, 13 de julio, se cumplen 6 años y 9 meses de que Juan Manuel Castán, asesinó a mi hermano. El dolor nunca se supera, solo aprendí a convivir con él y sin justicia. Juan Manuel Castán, siempre serás el asesino de mi hermano”, escribió Balli en un posteo que hizo en sus redes sociales, sin filtros y con una sinceridad desgarradora.
Luis Alberto Caballi tenía 60 años cuando, en 2018, fue atropellado por una moto en el barrio de Almagro. Había salido de un café y cruzaba por la senda peatonal cuando lo embistieron a gran velocidad. Las cámaras de seguridad registraron todo ese dramático momento. Y aunque fue trasladado de inmediato al Hospital Durand, no logró sobrevivir.
EL DOLOR DE MARIXA BALLI POR EL ANIVERSARIO DE LA MUERTE DE SU HERMANO
La causa judicial se volvió una pesadilla. Entre la burocracia, la pandemia y los tiempos lentos de la Justicia, recién cuatro años y medio después, Marixa pudo recuperar el cuerpo de su hermano para darle sepultura. Ese fue otro golpe que sumó a su calvario personal.
Por eso, lo que para muchos fue solo una interna más en LAM, para ella resultó un detonante. En estos días cargados de emociones, Balli no ocultó su malestar con la producción del programa por no haberla elegido como reemplazo de Ángel.
Se sintió destratada cuando la cambiaron a último momento -el conductor designado fue Pepe Ochoa-, por lo que aclaró que no quería volver a conducir y hasta se fue del grupo de WhatsApp de las angelitas. Una Marixa que se mostró tan auténtica como siempre, aunque eso la haya puesto en el ojo de la tormenta.