En diálogo con Radiocracia, el secretario general de La Bancaria en Comodoro Rivadavia, Jorge Uliarte, confirmó que la situación en el sector financiero atraviesa momentos de alta tensión, luego de que se produjeran despidos en una sucursal local.
“La semana pasada desvincularon a cuatro personas. Hoy estamos en plan de lucha nacional, con asambleas durante las últimas tres horas de atención”, indicó el dirigente.
Uliarte señaló que, si bien el servicio al público continúa parcialmente, hay preocupación entre los trabajadores por la modalidad con la que se están produciendo las cesantías. “Muchos compañeros están con miedo porque están notificando despidos de un día para el otro, con escribano y sin ningún aviso previo”.
El dirigente sindical contextualizó esta situación dentro de un escenario más amplio de recortes laborales. “Esto no es ajeno a lo que está pasando en el petróleo u otras actividades. La tecnología avanza y las empresas dicen que ya no les es rentable sostener el personal”, explicó. Según Uliarte, ningún banco está incorporando nuevos empleados: “Todos están achicando, reemplazando personal por canales digitales”.
Además del panorama de despidos, Uliarte hizo foco en la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. “El acuerdo salarial vigente se actualiza mensualmente con el índice oficial, y en junio se aplicó un 1,6%. Hoy un bancario cobra en promedio $1.700.000, pero con una canasta básica que ya ronda el millón y medio, más alquileres y servicios, no alcanza”.
También cuestionó los datos oficiales de inflación. “El dato inflacionario que se comunica es mentiroso. Lo que se ve en las góndolas no coincide con esos porcentajes”, aseguró.
Finalmente, alertó sobre el creciente endeudamiento de los trabajadores bancarios. “Muchos se endeudan para pagar deudas anteriores, pero con tasas del 75 al 100% es insostenible. No hay oxígeno. Y cuando llega el bono por el Día del Bancario ya viene afectado por ganancias y descuentos legales”.