“Se busca viuda negra, no usa peluca”. Así, con pocas palabras, Elisa “Lilita” Carrió reapareció con un posteo enigmático en redes sociales para marcar presencia mientras el tablero político argentino se reacomoda de cara a las elecciones legislativas bonaerenses del próximo 7 de septiembre y las nacionales de octubre.
Lilita no solo tira dardos: sostiene una trama política que podría inclinar la balanza en el Congreso y reposicionarla de cara a octubre. Mientras prepara sus listas en la provincia de Buenos Aires –y decide si será candidata o no-, da cursos sobre inteligencia artificial y crisis institucional en el Instituto Hannah Arendt. Todo, entre cafés, tuits enigmáticos y una estrategia que mezcla filosofía política con show.
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El escenario electoral ya tiene fecha definida. En la provincia de Buenos Aires, el oficialismo confirmó que las elecciones legislativas se realizarán el 7 de septiembre. A nivel nacional, el gobierno de Javier Milei estableció mediante el decreto 335/2025 que los comicios generales se celebrarán el 26 de octubre.
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La Coalición Cívica pone en juego seis bancas, cuatro de ellas nacionales -las de Paula Oliveto, Victoria Borrego, Marcela Campagnoli y Juan Manuel López- y al menos una clave en la Legislatura bonaerense: la de Maricel Etchecoin, presidenta del partido en la provincia, quien no podrá ser reelecta por la ley que limita mandatos.
Carrió, como “manager” del espacio, mueve sus piezas. Evalúa nombres, alianzas y distritos con la precisión de quien conoce de memoria el mapa político. En Capital, aún negocia si irá junto al PRO y con Horacio Rodríguez Larreta, a quien ya apoyó en las presidenciales de 2023. Aunque suena difícil que Larreta y los Macri se vuelvan a juntar en una misma boleta. En provincia, apuesta por una estrategia más territorial, seccional, con fuerte protagonismo propio.
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El enfrentamiento entre Carrió y los hermanos Milei escaló en los últimos meses. Tras la denuncia penal contra Karina Milei por tráfico de influencias, Lilita no se guardó nada. “La cajera es Karina. Así como en 2003 dije que el cajero era De Vido, ahora lo digo de ella. Esto es una estafa piramidal hoy, mañana y siempre”, lanzó en una entrevista en LN+.
Según Carrió, el escándalo de la criptomoneda $Libra confirma lo que “todo el mundo sabía: que eran marginales”. La líder opositora sostuvo que hay una estructura de corrupción detrás del experimento fallido que impulsó el Presidente. Y aunque su bloque no avaló por ahora el juicio político a Milei, sus seis diputados podrían inclinar la balanza si las investigaciones prosperan.
La Lilita de siempre: ironías, alianzas y mística tuitera
Los tuits crípticos y las apariciones teatrales no son novedad. En otra época, Carrió se sacó una foto “escondida” bajo un auto en Salta para burlarse de Aníbal Fernández, a quien acusaba de ser “el jefe del narcotráfico”. Ese tono ácido reaparece ahora con la referencia a la “viuda negra”, interpretada por muchos como un golpe dirigido a Karina Milei, símbolo del poder detrás del trono presidencial.
Pero Lilita no es solo performance: está en plena reconstrucción de su espacio. La Coalición Cívica, junto a Evolución Radical, Unión por la Patria y otros sectores, articula en el Congreso contra el oficialismo. En paralelo, el radicalismo ligado a Martín Lousteau ya se mueve para ampliar una “tercera vía” bonaerense, que incluye al espacio de Juan Schiaretti y al peronismo no kirchnerista. Todos caminos donde Carrió pisa con un pie.
Mientras define candidaturas, Lilita dicta cursos online sobre el ocaso de Occidente, los peligros de la inteligencia artificial y el retroceso de los valores republicanos. En el Instituto Hannah Arendt, la exdiputada combina teología, filosofía política y coyuntura con una retórica catastrofista que busca recuperar centralidad frente al avance libertario.
“El problema es que, para enfrentar a Milei, tiene dos opciones: o compite con sello propio y se arriesga a un papelón; o entra en una alianza que incluya al kirchnerismo, algo que por ahora no considera viable”, analizan desde su entorno.
¿Qué se juega Carrió en 2025?
Más allá de los tuits, lo que se juega Carrió en estas elecciones es la supervivencia parlamentaria de su partido y su capacidad de seguir incidiendo en la política nacional. Con solo seis diputados, pero ubicados en el lugar justo, la Coalición Cívica puede ser clave para frenar o habilitar proyectos, investigaciones y consensos.
Lilita, como siempre, elige estar en el centro de la escena. Entre la denuncia, el armado y la ironía, su estilo no cambia. La viuda negra, para ella, siempre es otra. Pero en el tablero del poder, pocas saben tejer como ella.
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