Luis Arraez se consolidó como una de las figuras más consistentes de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB, por sus siglas en inglés) gracias a una rutina de entrenamiento que sorprendió incluso a su propio coach. El venezolano de los Padres de San Diego demostró que su enfoque para batear no se basa en métodos convencionales, sino en una visión adaptativa del juego.
Celis Cova, entrenador personal de Arraez, compartió detalles de su trabajo con el pelotero venezolano de los Padres en una entrevista con “Un podcast de las Mayores”. Según relató, el venezolano desarrolla una rutina poco común para perfeccionar su contacto con la pelota.
Cova comenzó a trabajar con Arraez durante una gira de temporada. En su primer día, el pelotero realizó estiramientos y ejercicios habituales, pero luego sorprendió al colocar el tee de bateo a la altura del pecho.
El segundo día, situó el tee fuera de la zona de strike. Cova, extrañado por esta decisión, le preguntó por qué no usaba la zona tradicional entre la rodilla y el codo. La respuesta de Arraez fue contundente, aunque no se la dio inmediatamente.
“En la comida, después de entrenar, le pregunté a Luis, con todo respeto, por qué no ponía el tee en la zona de strike. Al decirle mi respuesta, él solo movió la cabeza en negación y siguió con su plato sin decir más nada”, comentó.
Al día siguiente, Luis Arraez replicó que “nadie sabe cuál es la zona de strike”, porque depende de cada umpire. Para el bateador, cualquier lanzamiento cercano puede convertirse en una oportunidad de bateo.
Cova señaló que esta actitud lo impresionó profundamente. Reconoció que Arraez tenía un enfoque más avanzado que otros peloteros, basado en la adaptabilidad y no en rigideces técnicas.
El coach destacó que la mayoría de los hits del venezolano se producen fuera de la zona tradicional. Y esa habilidad para anticiparse a los criterios del umpire lo distingue como bateador de elite.
Luis Arraez acumula siete temporadas en Grandes Ligas con una producción constante. En 2025, ya conectó:
Su promedio de bateo es de .284, con un OBP de .319 y un OPS de .709. Además, robó cuatro bases y se consolidó como uno de los jugadores más efectivos del lineup de los Padres de San Diego.
Además, a Arraez lo llaman “la Regadera” debido a su capacidad de batear en todas las direcciones. Este atributo lo convierte en un dolor de cabeza para los lanzadores rivales de los Padres de San Diego.
Antes del comienzo de la temporada, el venezolano comentó que su objetivo era obtener su cuarto título de bateo. En una entrevista a ESPN, el infielder habló sobre la dedicación que le aplica a su preparación antes de cada juego, y a la importancia de mantenerse fuerte.
“Como siempre le digo a mi familia, si estamos saludables puedo hacer mis cosas, puedo trabajar mis conteos, mis picheos y poder darle la bola para donde yo quiero”, declaró el beisbolista venezolano a principio de año.
“Mañana, si me toca jugar, yo voy, veo los vídeos del pitch, de su mejor apertura en el día que ellos lanzan y me preparo así el día anterior”, explicó sobre su preparación. También agregó: “Después vengo aquí al estadio y ya voy enfocado en lo que voy a hacer”.
“Esa es mi comida. Yo dejo llegar la bola y darle para el otro lado. Yo siempre uso mis manos por dentro y lo he aprendido. Eso fue mi fuerza y lo que me decía mi papá desde pequeño», concluyó.