Boca volvió a las prácticas con Russo y los jugadores en observación
El entrenador debe decidir si tras el desplante, Merentiel jugará ante Racing en sábado 9 en La Bombonera. Hubo una bandera de apoyo para el delantero uruguayo.
Boca retomó las prácticas tras su derrota del domingo ante Huracán y un lunes de franco en el que se trató de apaciguar los ánimos exaltados por los once partidos sin ganar y el episodio del cambio de Miguel Merentiel. En tal sentido, sorprendió que a primera hora de la mañana, en la entrada al predio de Ezeiza apareciera una singular muestra de apoyo dedicada al delantero uruguayo.
«Miguel, gracias por dejar la vida por estos colores, los hinchas de Boca te amamos…”, rezaba una bandera colgada en una de las vallas en el ingreso al lugar, acompañada de una imagen del futbolista xeneize besándose el escudo. La misma aparece firmada por “Romancito y familia” que algunos llegaron a vincular con el propio presidente del club, Juan Román Riquelme. Pero luego se supo que se trata de un niño llamado Román, fanático de Boca y de Merentiel, cuya familia colgó la bandera como testimonio de admiración al jugador luego de su gran actuación en el reciente Mundial de Clubes de los Estados Unidos.
La actitud de Merentiel en el entretiempo del partido con Huracán provocó el enojo del cuerpo técnico. Como la situación aún no fue aclarada, se espera una charla individual de Miguel Ángel Russo con el jugador para evitar que el conflicto escale a mayores. Russo entiende que Merentiel desafió su autoridad ante el plantel y espera una explicación convincente para incluirlo o no en el equipo que jugará el sábado 9 contra Racing en la Bombonera. Prescindir del jugador más querido por los hinchas en este momento no sería una decisión que calme las agitadas aguas boquenses
Si bien faltan todavía once días, los jugadores, el cuerpo técnico y los dirigentes entienden que una nueva derrota frente a Racing y una Bombonera enfurecida forzará definiciones que podrían llevárselo puesto a Russo. Según algunos voceros, además de la preocupación por los malos resultados y las pobres actuaciones, el Consejo de Fútbol y Riquelme no observan al entrenador con las energías que su cargo demanda y el episodio con Merentiel puso en evidencia que su trato con el plantel no es el mejor y que los jugadores no se sienten cómodos con el protagonismo que ha asumido Claudio Ubeda en el trabajo de la semana y durante los partidos. Quisieran ver al técnico más intenso y participativo, con más voz de mando.
Como le sucedió antes a Diego Martínez y a Fernando Gago, Russo parece haber entrado en una dinámica de evaluación partido a partido. Riquelme decidió darle estas dos semanas de tiempo para hacer las modificaciones que entienda necesarias. Pero ésta parece ser su última oportunidad para encarrilar la situación. Mientras tanto, en voz baja comienzan a circular algunos nombres que podrían tomar este olla a presión que es Boca: en esa lista están Luis Zubeldía y Gustavo Quinteros (ambos inactivos luego de su paso por el fútbol brasileño) y también Eduardo Domínguez, quien debe dirigir a Estudiantes en los octavos de final de la Copa Libertadores.
De cara al encuentro con la Academia, Russo evalúa hacer varios cambios en todas las líneas del equipo titular y pocos jugadores tendrían asegurada la titularidad. Varios de ellos se la jugarán en las prácticas de estas dos semanas. Además, habría un nuevo sistema de trabajo que incluiría jornadas de doble turno, concentraciones, prácticas de fútbol en La Bombonera y en Casa Amarilla.