Pese al impulso del aguinaldo y el movimiento turístico por las vacaciones de invierno, el consumo minorista pyme no logró repuntar en julio. El clima económico y la pérdida de poder adquisitivo siguen impactando de lleno en el comportamiento del consumidor, que privilegia las compras planificadas, de menor valor y orientadas a necesidades básicas.
En este contexto, muchos comercios esperaban que el receso invernal y el ingreso extra de mitad de año sirvieran como motor para reactivar las ventas. Sin embargo, la incertidumbre macroeconómica, el aumento de los costos operativos, las restricciones en el acceso al crédito y el alto endeudamiento de los hogares limitaron esa expectativa. El consumo se mantuvo contenido y sin despegue, con un panorama más defensivo que expansivo.
Llegan los productos importados a los supermercados: cuestan hasta 75% menos que los nacionales
Además, la reconfiguración de hábitos de consumo, marcada por el uso creciente de canales digitales, la búsqueda de promociones y una fuerte comparación de precios, obligó a las pymes a adaptarse rápidamente. Aunque muchos negocios implementaron estrategias como cuotas sin interés, descuentos agresivos y servicios de entrega a domicilio, esas herramientas no alcanzaron para revertir la tendencia general de caída, que volvió a reflejarse en los datos de julio.
Según el informe mensual de la CAME, las ventas minoristas registraron un retroceso tanto en la comparación interanual como mensual
CAME
Según se supo, las ventas minoristas de las pequeñas y medianas empresas cayeron un 2% interanual en el séptimo mes del año, a precios constantes, según el relevamiento de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). En la comparación mensual, el descenso fue aún más marcado, con una baja del 5,7%.
Tres supermercados anunciaron que bajan un 15% los precios y los congelan por dos meses
A pesar de este retroceso puntual, el acumulado del año muestra un crecimiento interanual del 7,6%, señalando una recuperación respecto al mismo período de 2024.
En relación con la situación económica de los comercios, el 57,9% de los empresarios afirmó que su negocio se mantiene igual que el año pasado. Sin embargo, el 30% indicó que está peor, un 2,5% más que en junio. A futuro, el 49,2% de los consultados confía en una mejora, aunque crece también el pesimismo: el 10,1% espera un escenario más negativo, un alza frente al mes anterior.
De los siete rubros evaluados por el Índice de Ventas Minoristas (IVM), solo tres registraron subas interanuales:
- Perfumería: +1,8%
- Farmacia: +0,9%
- Alimentos y bebidas: +0,4%
Sin embargo, el acumulado del año todavía muestra una tendencia positiva
Clave Digital
Si sos beneficiario de ANSES, ¿a qué créditos podrás acceder y con qué bancos?
En cambio, los sectores con mayor caída fueron:
- Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles: -6,7%
- Textil e indumentaria: -5,1%
- Calzado y marroquinería: -2,5%
- Ferretería y materiales de construcción: -1,9%
Durante julio, la actividad comercial estuvo condicionada por factores que restringieron el consumo: endeudamiento de los hogares, menor acceso al crédito y aumento de los costos operativos. Para sostener ventas, muchos comercios aplicaron estrategias como promociones, cuotas sin interés, descuentos especiales y servicios adicionales como delivery o venta online.
El gasto de los consumidores se orientó hacia productos de primera necesidad, con montos moderados y alta planificación.
Gacetilla de información de CAME, con edición de un periodista de ADNSUR