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domingo, septiembre 7, 2025

La tragedia del micro de la Bonaerense: la familia del policía que hace 10 meses espera un milagro y una causa archivada

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Geraldine dice que el simple hecho de vivir es complicado para ella, pero que tiene muchos motivos para elegir seguir adelante día a día. Tiene a sus hijas, a su familia y, por supuesto, el deseo incansable de que su “gordo” despierte. Es el apodo cariñoso con el que se refiere a Braian Nicolás González (30), uno de los 20 oficiales que el 1° de noviembre a las 22 se subió al minibús que partió de Bahía Blanca para cubrir un partido del ascenso a más de 700 kilómetros de distancia.

Horas después él se convertiría en uno de los heridos del choque con un camión de combustible en el cruce de las rutas 7 y 51, a la altura de Carmen de Areco. Su cuerpo, inconsciente, fue encontrado en los asientos delanteros, cerca de los cuatro fallecidos del Escuadrón de Caballería de Bahía Blanca: el oficial principal Cristian Herman Delgado (44), el sargento Hernán Danilo Sánchez (38), el sargento Alejandro Oscar López (32) y el oficial Octavio Lázaro Bergesi (25).

Casi diez meses después, Braian sigue en coma.

El caso despertó indignación cuando se supo que los policías venían de realizar un operativo por un allanamiento en Bahía y que, sin ninguna posibilidad de descanso, tuvieron que viajar a cubrir dos eventos deportivos en el otro extremo de la Provincia.

Una vez finalizado el primer partido de fútbol en San Nicolás debían hacer 220 kilómetros más para ir a custodiar otro entre Tigre y Platense el domingo, en San Fernando. Después, el regreso a Bahía Blanca. Una odisea de 1.700 kilómetros en 48 horas.

Clarín dio a conocer el audio que el sargento López, que era quien conducía al momento del impacto, compartió con un amigo oficial de Infantería de la Provincia de Buenos Aires: “Amigo, ¿podés creer que no nos pagan viáticos? O sea, nos van a pagar, pero se van a chupar la plata.” De los $ 65.000 del servicio, solo percibirían los $ 25.000 de las cinco horas de partido.

La familia del oficial Braian Nicolás González sigue esperando un milagro.

Lo que revela Geraldine ahora en una conversación con Clarín es que su marido fue el primero del grupo en saberlo.

“Se dijo que les habían pagado antes de ese viaje y eso es totalmente mentira, porque mi marido iba mal también porque justamente dijeron que no les iban a pagar, porque iban en días de servicio. O sea, en sus guardias”, dice. Y agrega que esa noche “los jefes le comentan (a Braian) que no se sabía si se pagaba y él pasó esa información al grupo que tenían, los que fallecieron también hablaban ahí… barajaban si les podían pagar al menos con un día de franco”.

El oficial de Infantería, que también viajaba a cubrir otro evento, se cruzó al Escuadrón de Caballería de Bahía Blanca en la estación de servicio de Azul. Desde ese tramo y hasta Carmen de Areco fue Alejandro López quien condujo. A las 7 de la mañana, se produjo el choque. Llevaban nueve horas de viaje de noche y sin descanso.

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¿Podés creer que no nos pagan viáticos?» la revelación de uno de los sargentos que murió en el choque en Carmen de Areco.

En ese momento comenzó una investigación a cargo del fiscal Luis Carcagno, de la Fiscalía (UFIJ) Nº 6 de Mercedes. Faltaban pericias al minibús, al camión, así como testimonios que pudieran esclarecer lo sucedido.

Según pudo saber Clarín, se desestimó la causa, ya que se concluyó que el conductor del micro, según las pericias y elementos recabados, fue quien impactó al camión. “Siendo el responsable penal del hecho y al fallecer, la acción penal queda extinguida”, informan a este medio.

Sobre las condiciones en que estos oficiales realizan viajes de miles de kilómetros, en el Ministerio Público Fiscal de Mercedes apuntan a que se debería abrir una investigación civil para determinarlo.

“Ese viernes él fue a cubrir una verdulería, después al allanamiento, y ni pasó por casa a buscar su boina, fue directo a las 22 al Escuadrón, y a las 22.15 ya estaban saliendo. Yo he tenido algunas diferencias con él respecto a esos viajes, le decía que no tenía sentido que se fuera tanto tiempo por plata que a fin de mes no rinde. Pero ellos como oficiales no pueden negarse, si se niegan después tienen que pagar ellos por no asistir”, cuenta Geraldine.

El choque ocurrió en el cruce de las rutas 7 y 51. La Justicia archivó la causa.

Gustavo Brambati, responsable de Seguridad Vial en Cesvi, explica que en Argentina, incluso en empresas privadas, la falta de una legislación específica para conductores no profesionales es un problema que se mantiene. Las horas de trabajo pueden ir de ocho hasta doce horas, y en general “a una normativa de trabajo para todos se le escapan cosas como el manejo nocturno y las horas de descanso”.

“Es algo que preocupa, porque a lo mejor muchas empresas entienden este tema y compensan entre estar dentro de lo legal y generar algo contemplativo; pero otras no. La idea es que aunque los descansos los debería articular la empresa, el conductor pueda manifestar que está cansado. Que haga paradas más frecuentes a lo largo del recorrido. Y es importante que haya descansado ocho horas mínimas previamente”, añade.

Los servicios fantasmas todavía existen

Los adicionales en medio de las guardias, los viajes eternos y sin lugares para dormir, los viáticos que no reciben por esos servicios y los pagos retrasados por coberturas adicionales son temas que, para el oficial del cuerpo de Infantería que vuelve a hablar con Clarín a casi un año del accidente, se mantienen casi igual.

“Con el tema viajes y viáticos, después de lo que sucedió con los chicos, siguieron estando los viajes, pero cambiaron de lugar. En vez de mandarme a La Matanza, me mandan a La Plata, a cubrir dos días allá”, dice. Y destaca que con el tema del pago de los adicionales “se pusieron un poco más al día, o sea, hoy yo hago una cancha y me la pagan de acá a 15 días, no a un mes o dos meses como antes”.

Alejandro Oscar López, uno de los cuatro policías que murieron. Manejaba el micro.

“Ya está un poco más controlado, pero siguen existiendo los servicios fantasmas para que ellos (los jefes) puedan manejar el tema dinero y demás cosas, pero es algo que siempre estuvo, no va a desaparecer, siempre la van a dibujar de una u otra manera”, añade.

A pocos días del accidente, el bloque de la Libertad Avanza en la Cámara de Diputados bonaerense había presentado un pedido de informes dirigido al ministro de Seguridad, Javier Alonso, para que brindara “explicaciones claras y detalladas” sobre los mecanismos de los operativos destinados a eventos y recitales.

Entre los puntos, solicitó que se precisara la cantidad de policías movilizados en el último año para operativos fuera de sus jurisdicciones habituales, indicando origen, destino y duración de los desplazamientos.

Y que se especificara si existen protocolos para la evaluación de riesgos y la minimización de tiempos de traslado en operativos de seguridad, y si estos son revisados periódicamente para su adecuación, así como el estado de bienestar del personal policial participante. Además, que se informara sobre los procedimientos que establece el Ministerio de Seguridad para la rendición de cuentas y auditoría de los traslados policiales.

Clarín confirmó que aunque el proyecto ingresó en la Comisión de Seguridad en ese entonces, no habilitaron su tratamiento.

Cosas que no cierran

A Geraldine, la esposa de Braian, hay muchas cosas que al día de hoy no le cierran. “Cuando me entregaron el celular de mi marido estaba formateado. Me dijeron que la Policía Científica lo tuvo, pero no entendí nunca porqué lo resetearon de fábrica. Nunca me explicaron qué fue lo que pasó tampoco. Hablé con mi abogado y me explicó lo que tenía que hacer para una denuncia y le dije que no tenía cabeza para eso. Yo no me sentí capaz de hacerlo, pero sé que él cuando despierte lo va a hacer.”

Braian primero fue trasladado a un hospital de Pergamino, pero por la complejidad de su cuadro fue enviado en un vuelo al Centro Médico Integral Fitz Roy, en Villa Crespo. Ahí sigue hospitalizado, estable, aunque de vez en cuando presenta alguna infección o le sube o baja la presión. Cumplió 30 en junio. Geraldine comenta que se turna con sus suegros para que siempre esté acompañado. A ella le cuesta más poder quedarse, ya que su nena más chica tiene solo un año y medio.

“Ya lo están por jubilar, le dieron el 90% de incapacidad, lo que nos parece poco ya que él no está ni siquiera consciente, sin contar que salió muy rápido todo esto, no esperaron ni al año del accidente. Él está estable pero no está bien, nos parece injusto que hayan dictado eso cuando él ni se levanta. No sabemos cómo va a quedar. Por eso voy a pedir a través de un abogado que se revea esa decisión”, añade.

Y concluye: “Vemos reacciones de él que los médicos nos dicen que son reflejos, hace poco vi que él quiso levantar su brazo… pienso que es su voluntad. Mi hija más grande pregunta siempre por él, lo extraña, y a mí me duele no saber qué decirle. Estamos esperando un milagro que sé que pronto llegará, nuestras nenas y yo seguimos esperándolo.”

MG

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