Flavio Azzaro volvió a ser tendencia en redes sociales, pero esta vez no fue por una declaración polémica ni por un cruce con otro periodista. El comunicador, conocido por su estilo frontal y sus opiniones encendidas en el mundo deportivo, fue filmado jugando un partido de fútbol amateur y el video no tardó en viralizarse. ¿La razón? Azzaro juega bien. Muy bien.
En las imágenes, que circularon inicialmente en TikTok y luego se replicaron en Instagram y X (ex Twitter), se lo ve al exconductor de Crónica y TyC Sports controlando la pelota con elegancia, metiendo un caño sutil a un rival y definiendo al ángulo con una tranquilidad digna de un jugador profesional. La jugada generó una oleada de reacciones que iban desde la sorpresa hasta la admiración.
«¿Pero este no era el que criticaba a todos los jugadores desde el sillón? Tremendo cómo juega», fue uno de los comentarios más repetidos. Otros lo compararon con ídolos del fútbol argentino, en tono de broma: “Azzaro es más que Riquelme”, escribió un usuario que logró miles de likes. Incluso algunos periodistas colegas, como Pablo Carrozza y Gastón Edul, compartieron el video con emojis de aplausos o fuego, sumándose al fenómeno viral.
Si bien Azzaro ha contado en varias entrevistas que jugó al fútbol en inferiores y que incluso soñaba con ser jugador antes de dedicarse al periodismo, pocos habían tenido la oportunidad de verlo en acción. El video vino a confirmar que, más allá de su personaje mediático, hay una base técnica real. Tiene control, visión de juego y, sobre todo, mucha confianza para encarar y definir.
Lejos de quedarse callado ante la viralización, el propio Flavio compartió el video en su cuenta de Instagram con una frase provocadora: “¡Qué bueno es ser TT por jugar al fútbol! ¡Qué feo es verse jugar al fútbol llegando a los 40!”. El posteo superó los 100 mil likes en pocas horas y generó un nuevo debate: ¿puede jugar bien al fútbol alguien que se ganó enemigos opinando fuerte sobre jugadores y técnicos?
La respuesta, al menos en este caso, parece ser un sí rotundo. Con un par de toques, Azzaro logró lo que muchos influencers intentan: romper el algoritmo y cambiar la percepción pública, aunque sea por un rato. Porque si algo dejó claro este video es que, más allá de lo que diga en la tele, Flavio también sabe hablar con los pies.