El conflicto entre Irán e Israel podría escalar a niveles nunca antes vistos, y Donald Trump, lejos de calmar las aguas, agrega más incertidumbre con su ambigua postura.
Para hablar sobre este tema, Canal E se comunicó con el analista interncional, Claudio Fantini, quien comentó que Donald Trump “está mostrando patéticamente lo grave que es tener un gabinete sin consejeros de seguridad que sepan sobre el tema«.
Según el entrevistado, el primer gabinete de Trump contaba con figuras preparadas como el general Mattis y John Bolton, mientras que el actual está compuesto por seguidores sin formación estratégica.
Fantini explicó que Trump oscila entre evitar conflictos y querer colgarse de posibles victorias ajenas: «Cuando ve o cree ver que hay grandes posibilidades de triunfo por parte de Israel, le surge el instinto de subirse al podio para posar como ganador«. En ese vaivén, habría cometido errores diplomáticos que reducen las opciones de negociación con Irán.
El error de la “rendición incondicional”
Trump intentó presentarse como salida diplomática al ofrecerle al régimen iraní garantías de subsistencia a cambio del fin del enriquecimiento de uranio. Sin embargo, «si la terminología que usa utiliza el concepto ‘rendición incondicional’, se cierra cualquier margen de posibilidad«, advirtió Fantini.
Para el experto, una propuesta de este tipo es prácticamente inviable frente a un líder como Alí Khamenei, con un historial de liderazgo teocrático desde 1989, profundamente enraizado en la ideología de la Revolución Islámica y con poder total sobre la estructura del Estado iraní.
La bomba: realidad o discurso repetido
El anuncio del gobierno israelí sobre la supuesta inminencia de una bomba nuclear iraní fue relativizado por informes de inteligencia estadounidense. Frente a esto, Fantini fue contundente: «Hace 30 años que Netanyahu viene diciendo lo mismo«. Para él, las afirmaciones del primer ministro israelí carecen de sustento si no están respaldadas por fuentes con credibilidad.
En ese sentido, destacó el informe reciente de la OIEA, encabezada por Rafael Grossi, que advirtió que Irán había superado los límites del Tratado de No Proliferación Nuclear. Esto fue interpretado como un aval tácito al ataque israelí, ya que «la OIEA planteó que Irán ya estaba produciendo uranio enriquecido en cantidades inaceptables para uso pacífico«.
La infiltración y el ataque sin precedentes
Fantini también se refirió al nivel de penetración del Mossad en territorio iraní. Un ejemplo fue el asesinato en Teherán de Ismail Janir, líder de Hamás, en un sitio considerado ultra secreto. Este tipo de operaciones muestran el nivel de inteligencia de Israel, pero no bastan para medir con precisión el poder de fuego iraní.
«Hoy ya los daños que ha recibido Tel Aviv son sin antecedentes en la historia«, afirmó, y agregó que los drones y misiles lanzados por Irán han logrado vulnerar incluso el Iron Dome, el sistema defensivo israelí.
El abismo nuclear
El escenario se complica aún más si el conflicto escala hacia el uso de armas nucleares. «Para Netanyahu va a ser muy difícil salir con una derrota, y no hay que descartar que pueda recurrir a su armamento nuclear«, alertó Fantini. Este posible desenlace pondría en juego no solo a Israel e Irán, sino a potencias como Pakistán, que ya habría advertido que respondería ante un ataque nuclear.
Fantini advirtió sobre un efecto dominó potencialmente catastrófico:»Detrás del gatillo de Pakistán está China, y la India, con un gobierno ultranacionalista, podría entrar al conflicto apoyando a Israel«. De ocurrir, el mundo se enfrentaría a una espiral bélica de consecuencias globales impredecibles.