En el marco del Día de la Industria Nacional y en medio del escándalo de los audios que golpean al Gobierno, la vicepresidenta Victoria Villarruel visitó este martes la planta de neumáticos FATE, ubicada en el partido bonaerense de San Fernando, donde fue abordada por el secretario General del Sindicato Único del Neumático (SUTNA), Alejandro Crespo, quien le entregó un comunicado con duras críticas al Ejecutivo nacional y un fuerte repudio a su presencia.
«En momentos en los que su gobierno ataca deliberadamente los puestos de trabajo en Argentina, la vicepresidenta Victoria Villarruel visita la industria del neumático», apuntó el SUTNA en el comunicado que fue entregado a Villarruel.
En ese marco, desde el sindicato cuestionaron la visita «en momentos en los cuales su gobierno habilita importaciones indiscriminadas que son utilizadas por las patronales para producir despidos y todo tipo de desvinculaciones, y bajo ese contexto rebajar salarios, atacar los convenios colectivos y todas las condiciones laborales en un cuadro de recesión económica generalizada».
«Desde ya, la presencia de Victoria Villarruel (vicepresidenta del gobierno de Milei y clara defensora de los militares genocidas y del terrorismo de Estado), merece el mayor de los repudios en una fábrica cuyo componente obrero ha sufrido durante el proceso militar persecuciones, desapariciones forzadas y todo tipo de extrema violencia como padeciera la clase obrera toda en tan oscuros momentos», dispararon.
Además, consideraron «una verdadera provocación que se elija como fecha de la visita a la fábrica de neumáticos nacional FATE en el ‘Día de la Industria’, cuando ésta, al igual que las multinacionales Bridgestone y Pirelli, ha bajado su producción a la mitad, dado que ha decidido mudar sus inversiones a otro tipo de actividad».
Ante el duro comunicado que le entregaron a Villarruel, desde su entorno aseguraron a Clarín que la Vicepresidenta «dialogó de manera cordial con el trabajador«, descartando el hecho de que el encuentro con Alejandro Crespo haya ocurrido en medio de un clima hóstil.
«El diálogo y el encuentro fue muy cordial«, relataron a este diario desde el entorno de la titular del Senado, a pesar de que los gremialistas repudiaron su presencia.
Villarruel fue recibida por el presidente de la compañía, Javier Madanes Quintanilla, acompañado por su equipo directivo, quienes «le brindaron un panorama sobre la actualidad de la empresa y su producción durante el recorrido por las diferentes etapas productivas».
En otro pasaje del comunicado, desde el sindicato apuntaron: «Esta visita de quien desempatara la votación a favor de la aprobación de la anti-obrera ‘Ley Bases’ se enmarca en un contexto nacional donde las patronales de todas las ramas industriales leen que los despidos y las desvinculaciones han generado el daño suficiente en la moral obrera para poder implementar cambios a la baja impensados en cualquier otro momento».
«Todo esto respaldado por un ‘macabro plan general’ que incluye el aumento exponencial de la represión y la persecución, la modificación de leyes ilegalmente para recortar derechos obreros y así su capacidad de defensa», subrayaron.
En ese contexto, llamaron a «unificar fuerzas como único camino para contrarrestar este enorme ataque del gobierno y las patronales contra los intereses de la clase trabajadora» y arremetieron: «No es cierto que estén sufriendo económicamente las multinacionales ni los grandes holdings nacionales. Los balances globales reales de las patronales arrojan ganancias, mientras quien está padeciendo la crisis social y económica es el pueblo trabajador argentino».
«En el SUTNA venimos de una importante victoria en Córdoba y estamos de pie y en lucha por la reincorporación de cada compañero, sosteniendo en forma irrenunciable la defensa del poder adquisitivo, rechazando cualquier cambio negativo en el convenio colectivo, como desgraciadamente están imponiendo en centenares de fábricas en todo el país. Los trabajadores somos los verdaderos afectados por las importaciones indiscriminadas. La clase obrera debe intervenir en forma directa sobre ese control en defensa propia», sentenciaron.
Quién es Alejandro Crespo, el remisero de la izquierda dura que pasó a liderar el sindicato del neumático
Alejandro Crespo fue muchas cosas antes de convertirse en el líder del conflicto salarial que hoy paraliza a la industria del neumático. Tuvo un kiosko y manejó un remis. Fue en 2004 cuando su padre se jubiló después de cumplir 40 años en FATE y le propuso ingresar a la planta de San Fernando, donde hoy trabajan 2.000 obreros. Crespo tenía 29 años, no manifestaba inclinaciones políticas ni conocía el trotskismo. Hasta que en el 2008 su vida pegó un vuelco.
En medio de un conflicto con 200 despidos, se convirtió en delegado por el sector radial, donde se fabrican las cubiertas de camiones, y junto a otros trabajadores comenzó a desafiar a la conducción del gremio, encabezada por Pedro Wasiejko, afín a la CTA de Hugo Yasky.
Fue exponente de un fenómeno nuevo: el de las conducciones alternativas al sindicalismo tradicional, como los metrodelegados y los ferroviarios liderados por Rubén «Pollo» Sobrero.
AGE